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Cuidados de tus joyitas

Todas nuestras joyas están hechas de acero inoxidable. Este material posee una gran resistencia, por lo que su cuidado es algo sencillo y de lo que no debes preocuparte demasiado. Siguiendo las siguientes pautas de cuidado e higiene podrás disfrutar de tus joyas de acero inoxidable en un perfecto estado por mucho más tiempo.

Lo que debes hacer

– Para evitar que se rayen o sufran desperfectos, guarda tus joyas alejadas de objetos afilados. El lugar más adecuado es mantenerlas en un joyero u organizador de joyas, o en la bolsa de algodón en la que te enviamos tu joyita.

– La suciedad y aceite acumulados en la joya harán que ésta se oscurezca temporalmente y no tengan ese color y brillo inicial. Pero no te preocupes, limpia tu joya con un paño suave, como por ejemplo de microfibra, y la pieza recuperará su brillo inicial.

Lo que no debes hacer

– Aunque el acero inoxidable es un material resistente y que no cambia de color, es recomendable evitar el contacto directo de las joyas con productos químicos que puedan ser potencialmente corrosivos, como algunas lociones y perfumes (estos contienen alcoholes que pueden deteriorar el material). Lo recomendable es primero aplicarte el perfume o loción, esperar unos minutos, y posteriormente colocarte tus joyas.

¿Puedo lavarme las manos y ducharme con las joyas de acero inoxidable?

¡Sí!

Una de las características del acero inoxidable es su resistencia al agua y al sudor.  Aún así, como cualquier otro material, podría deteriorarse con el contacto con el agua, por lo que es recomendable seguir las siguientes pautas:

– Aclara y seca bien las joyas después del baño.

– Usa un gel de ducha suave o neutro con el objetivo de evitar productos químicos agresivos en contacto con las joyas.

¿Puedo hacer ejercicio con mi joyería de acero inoxidable?

¡Por supuesto!

El acero inoxidable es resistente al sudor, por lo que le hace la mejor opción para los accesorios usados durante el ejercicio. Aún así, el sudor puede reducir el brillo de tus piezas, pero no es nada que no puedas arreglar con este simple paso:

– Cuando hayas acabado de hacer ejercicio, limpia y seca bien tus joyas para preservar su color y brillo por más tiempo.

¿Puedo entrar a la piscina o al mar con mi joyería de acero inoxidable?

Las piscinas normalmente tienen cloro y el agua de mar tiene sal, ambos son elementos que a largo plazo pueden afectar el color dorado de las piezas. Dicho esto, si es una actividad que sólo realizas de vez en cuando, puedes utilizar tus piezas sin preocuparte siguiendo las siguientes recomendaciones:

– Limpia y seca tus joyas una vez hayas salido del agua.

– Si ves que su brillo está más opaco, pasa un paño suave o de microfibra para limpiar y pulir la pieza.

Limpieza rápida

Limpiar el acero inoxidable es una tarea bien sencilla. Tan solo limpia tus joyitas con un paño suave o de microfibra para eliminar el polvo, suciedad, y aceite que hayan podido acumular.

Limpieza profunda

La forma más fácil de limpiar tus joyas de acero inoxidable es utilizar un poco de agua tibia y jabón. Recuerda utilizar un jabón suave (o de pH neutro), evita los jabones antibacteriales.

  1. Sumerge las joyas de acero en un recipiente que contenga una mezcla de jabón suave y agua tibia y déjelas reposar durante unos minutos.

  2. Con un paño suave o de microfibra frota las joyas. Para las zonas de difícil acceso, como las ranuras o los grabados, puedes utilizar un cepillo de dientes de cerdas suaves.

  3. Una vez que hayas limpiado a fondo tu joya, asegúrate de haber secado la pieza con otro paño, no dejando restos de jabón o agua.

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